Usa dos esferas digitales que no son demasiado grandes pero que muestran la información justa y precisa, y lo que es más esencial, se ve bien. Entre ambas esferas encontramos un display con otras informaciones de viaje y de ayudantes, así como las principales configuraciones. En comparación con el anterior, el nuevo Yaris es tenuemente mucho más corto y bajo pero, sin embargo, es mucho más ancho y tiene una mayor guerra. En concreto estamos frente a un turismo de 3.940 mm de longitud, 1.745 de anchura y 1.470 de altura. La guerra sube hasta los 2.560 mm, siendo 50 mm mucho más larga que en el previo. Rekord motor es un lugar profesional y con muy buena atención.
Damos tres datos de consumo —urbano, viaje y mixto— que consideramos representativos de sendos tipos de empleo mayoritarios de un automóvil. En el próximo gráfico exponemos las des de conducción por localidad, carretera y autovía considerados para cada uno. En el apartado mecánico, el Yaris 120H sigue recurriendo a la combinación de un motor de gasolina y otro eléctrico, sin una caja de cambios como tal. Eso hace que, en la práctica, nos tengamos la posibilidad olvidar tanto de la caja de cambios como del embrague, transformándose en un turismo sencillísimo de conducir en ese aspecto. Un punto a favor para la marca es que solamente tiene oponentes, ya que no hay muchos modelos híbridos en el segmento B. El principal es el Clio de Renault, que próximamente tendrá su versión híbrida E-Tech.
Al Volante: Con Una Respuesta Interesante, Pero Sin Pretensiones Deportivas
La parte negativa es que el ingreso es un tanto “regulero”. Las puertas no abren demasiado, quedándose muy lejos de los siempre y en todo momento demandados 90 grados de apertura, y la butaca en este momento está más cerca del suelo, por lo que “hay que bajar” mucho más el tronco al acceder. El espacio para la cabeza no es malo, pero sí es cierto que lateralmente vamos cerca del marco. De altura no es un gran problema, pero si superas el 1,80 probablemente no irás cómodo.
A baja velocidad impulsa el motor eléctrico y, si la batería no tiene mucha carga, entra el motor térmico en desempeño pero a bajísimas vueltas, con lo que tampoco se percibe un gran estruendos en el interior. Aquí tienes todos los datos especialistas del TOYOTA Yaris Pequeño y 5 puertas. Hablamos de la variación que tiene un motor híbrido de 116 CV de capacidad máxima. Con cambio Automático, esta versión del Yaris es del año 2020. Aquí tienes todos los datos técnicos de la variante que monta cambio Automático y motor híbrido de 116 CV de potencia máxima.
Galería Toyota Yaris
En todo caso, siempre sugiero evaluar este sistema híbrido antes de conseguir el vehículo, en tanto que puede no gustar a todos los probables clientes. Además, un punto a favor es que no se percibe tanto estruendos del motor a la mínima insinuación sobre el acelerador. Si aceleramos intensamente (o sobre el 70 % del pedal), el motor se revoluciona y el sonido llega al habitáculo, pero es verdad que se nota algo mucho más desahogado que antes en ese sentido. Esto se origina por la nueva configuración de la caja e-CVT y a las mejores posibilidades tanto del motor térmico, como del motor eléctrico. El diseño, la tecnología y los datos teóricos están muy bien, pero todo se puede ir al garete si a nivel de conducción no convence. ¿Qué tal se comporta el nuevo Toyota Yaris de cuarta generación?
Podemos encontrar justamente el coche que deseábamos, un Ford Focus St-line. La reserva, el trato y la adquisición excelentes, todo sin inconvenientes. Nos urgía parcialmente tenerlo, y enseguida lo tuvieron todo listo para entregárnoslo, ¡y con un lacito! Los chicos, todos muy amables, sobre todo Alejandro y Marcos.
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El primordial rinde 80 CV y aporta energía para impulsar el vehículo. El segundo se utiliza para cargar la batería, arrancar el bloque térmico y regular el cambio e-CVT de variador continuo. La batería, ahora de iones de litio -ver cuadro en página 20- nutre al sistema eléctrico, al que ofrece un mayor protagonismo. Sin duda, realmente bien pertrechado desde las versiones mucho más alcanzables. Iniciamos la marcha por recorridos urbanos y desde el primer momento notamos la suavidad de desempeño a baja velocidad que caracteriza a los híbridos de Toyota. Como siempre, además de la citada suavidad, también es destacable el silencio de marcha.
La posición no plantea grandes inconvenientes para encontrarse a gusto enseguida. Las plazas traseras están bien por altura y cumplen por espacio para las piernas, pero la anchura es un poco escasa, quedando levemente bajo la media del segmento. Además, el hueco de la puerta asimismo podría ser un poquito mucho más extenso a la altura de los pies para facilitar el ingreso. De todos modos, se siente más permanente y bondadoso que el anterior. Pronto probaremos el turismo intensamente durante una semana para comprobarlo.
Con en comparación con espacio de carga, el Toyota Yaris mantuvo su maletero en los 286 litros que cubicaba el modelo previo. El suelo se puede situar en 2 alturas distintas y bajo él tenemos el kit de reparación de pinchazos con algún divido más para ocultar algún que otro objeto. Como es frecuente en esta categoría, las formas no son totalmente cúbicas.
La batería también es novedosa, siendo ahora de iones de litio (antes de níquel). Es mucho más potente, tiene más aptitud y también es 12 kilos más rápida. Va debajo de los asientos traseros, como antes, para centrar las masas y achicar el centro de gravedad. Por cierto, en este momento la batería convencional de 12 voltios también se sitúa en la parte posterior. La potencia máxima conjunta del sistema híbrido es de 116 CV.