Todos esos canadienses que se hayan sentido engañados por Red Bull y sus supuestas alas, entre los años 2007 y 2019, podrán llegar a recibir una indemnización de 10 dólares estadounidenses merced a la denuncia de entre los \’afectados\’. Como parte del acuerdo, los usuarios canadienses que adquirieron la bebida entre el 1 de enero de 2007 y el 23 de julio de 2019 van a tener la posibilidad de recibir una compensación de 10 dólares americanos. Pero en la demanda presentada este año, no solamente se denunció a la marca por publicidad engañosa, sino más bien por la insuficiente información que se ofrece sobre la mezcla de la bebida con alcohol, según explican medios locales. Aun así, la compañía defiende que cumple con todos y cada uno de los requisitos normativos para el etiquetado.
En su página web, Red Bull afirma que “varios estudios científicos” habían probado que la taurina es mucho más beneficiosa que el café u otros modelos similares para acrecentar tanto la energía como el desempeño de los consumidores. Intentó beneficiarse Michael Attar, un canadiense al que se le denegó sumarse a la demanda colectiva por no ser de EE.UU.. En este momento, años después logró presentar su demanda contra la compañía, tumbando los beneficios que supuestamente tiene la taurina, entre los elementos de la bebida energética. Attar mantenía que Red Bull violó la Ley de Protección al Cliente de Quebec al afirmar que la bebida energética era más eficaz que una de menor precio, como una taza de café. A la empresa también se le acusa de no informar correctamente sobre “los riesgos inherentes” relacionados con el consumo de sus bebidas, violando el producto 228 del Acto de Protección del Consumidor de Quebec.
Red Bull Está Indemnizando A Los Clientes Del Servicio Que Pensaban Que La Bebida Les «daba Alas»
Red Bull está indemnizando a todos esos clientes del servicio que viven en Canadá que piensan que la bebida energética les «da alas» una vez que es ingerida, como así afirma la marca en su publicidad ya hace varios años. Lo cierto es que, más allá de que es de perogrullo entender que tras beber Red Bull no crecen alas en la espalda de las personas, no es la primera oportunidad que la multinacional se enfrenta a un caso de propaganda falsa, según comunica Newsweek. El origen tuvo lugar hace cinco años en EE.UU., donde Red Bull acordó abonar unos 13 millones de dólares americanos para frenar una demanda colectiva. Tres años después, los canadienses han ganado un desarrollo por propaganda engañosa sobre los resultados positivos de la taurina.
Entonces, la compañía acordó pagar una compensación de 13 millones de dólares estadounidenses. En ese caso, los pagos se materializaron en diez dólares estadounidenses en efectivo para cada afectado o vales por modelos por un valor máximo de quince, según comunica el Huffington Post. Así, la compañía ha accedido a la compensación dispuesta por la demanda, debiendo pagar un máximo de diez dólares a cada miembro de exactamente la misma que presente una reclamación válida. Además de esto, Red Bull asimismo alterará su web canadiense, donde incluirá un hipervínculo a una información del departamento de Sanidad de Canadá donde se advierten los riesgos de mezclar las bebidas de este estilo con alcohol.
Otras Webs De Unidad Editorial
Establecida hace sólo tres décadas, Red Bull vende hoy día mucho más de cinco mil millones de latas de bebidas en 165 países. En el proceso, su principal creador, Dietrich Mateschitz, se transformó en entre los hombres de negocio más ricos y triunfantes de Austria, y su cofundador tailandés, Chaleo Yoovidhya, en uno de los hombres importantes de Tailandia . La compañía, por su lado, ha afirmado que prefiere resolver la demanda para eludir entrar en mayores costes por litigios. No obstante, Red Bull mantiene que su marketing y su packaging siempre fueron “veraces y precisos” y ha negado cualquier mala acción o compromiso. Por su parte, Red Bull asegura en un aviso que logró llegar a un convenio para «evitar la distracción» de los litigios en Canadá.
Su argumento se basaba en el hecho de que tras 10 años consumiendo Red Bull, no tenía ningún atisbo de alas ni rendimiento atlético o intelectual mejorado. En el centro de la demanda colectiva contra Red Bull está Benjamin Careathers, consumidor de la marca desde el año 2002. Aunque no fue hasta enero de 2013 en el momento en que decidió emprender acciones legales contra la empresa por propaganda engañosa, aduciendo que el claim que usaba es falso. Al darse cuenta de la noticia, el canadiense Michael Attar también intentó sumarse a la demanda colectiva a lo que la compañía se negó por no ser estadounidense. Por esa misma razón, Attar decidió abrir su proceso en Canadá en 2016, recopila \’Cadena SER\’.
Además, Careathers había encontrado que Red Bull tenía menos cafeína que un tazón de café, y sentía que había motivos suficientes para una demanda. Para cobrarlos se ha habilitado una web en la que los damnificados tienen que apuntarse. Pero recordad, en esta ocasión solo se indemnizará a los pobladores de Canadá. Red Bull, según informó Newsweek, está pagando diez dólares a todos los usuarios que tras ver sus anuncios y su mítico eslógan, Red Bull te ofrece alas, pensaron que les crecerían alas enserio. Que Red Bull no deseó llegar hasta el final y resolvió el caso fuera de la corte, asegurando devolverle diez dólares estadounidenses a cualquier cliente estadounidense que compró la bebida desde el 2002, o 15 dólares estadounidenses en productos de Red Bull, y acordando enmendar la futura propaganda.
En un aviso, Red Bull ja asegurado que ha aceptado el acuerdo para “eludir la distracción” de los litigios en Canadá. “La mercadotecnia de Red Bull siempre y en todo momento fué ocurrente, veraz y exacto”, sentencia. Tampoco le saldrá muy caro y la novedad, con o sin alas, dará la vuelta a mundo. A su causa se sumaron otro grupo de clientes del servicio y se creó una demanda colectiva. En el juicio, la firma que defendía a Careathers y al resto de individuos, declaró que Red Bull estaba engañando deliberadamente a sus clientes del servicio a fin de que compraran la bebida bajo la etiqueta de “premium” con la esperanza de ganar una virtud sobre sus contendientes. Para Careathers, la campaña de Red Bull era un grupo de promesas falsas sin acompañamiento científico sobre la presunta capacidad de acrecentar la energía de las personas.
«El marketing de Red Bull siempre ha sido ocurrente, veraz y preciso», aseguraba. La historia del famoso eslogan de las alas empezó en la época de los 90, con una secuencia de anuncios de televisión muy fáciles. Los espectadores podían observar unas animaciones de dibujos en blanco y negro, con unos individuos que se encaraban a algún tipo de problema u obstáculo supuestamente insuperable. LatestCienciaEspacioTecnologíaHistoriasCine y SeriesJuegosTrucosIn EnglishLas ultimas noticias en tecnología, ciencia y cultura digital. La decepción llevó a Attar a interponer una denuncia al considerar que infringe la Ley de Protección al Cliente. Fue el culmen de la marca, haciendo historia en un salto legendario que siempre va a ir acompañado a la imagen de la compañía.
Red Bull ha accedido a abonar 13 millones de dólares por Propaganda falsa de sus bebidas energéticas. Y sucede que el claim por el que esta marca es conocida en todo el mundo, “Red Bull de da alas”, no es cierto… Red Bull ya logró en frente de una demanda similar en Estados Unidos en 2014 por la cual pagó 13 millones de dólares americanos como indemnizaciónEsta demanda, hablamos de una ramificación de una primera y similar a la que logró frente la compañía en Estados Unidos en el año 2014.
Un hecho que sí mantenía la compañía en su página web, donde cita a «varios estudios científicos». El motivo principal de la demanda no era otro que según mantenían múltiples clientes Red Bull no es mucho más efectivo que otras bebidas como el café para tener mucho más energía y prosperar el rendimiento. Para cobrarlos se ha habilitado una web donde los damnificados por la carencia de alas deben apuntarse. Como ya le pasó a Attar en 2015, el acuerdo sólo es válido para los habitantes del país. Así, todos los usuarios estadounidenses que logren demostrar que adquirieron una lata de Red Bull desde enero de 2002 van a poder recibir una indemnización de 10 dólares o dos modelos de Red Bull gratis valorados, aproximadamente, en 15 dólares.